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Por Dr. Michael Murray, médico naturópata
La glutamina es el aminoácido (unidades estructurales de las proteínas) más abundante en el cuerpo y participa en más procesos metabólicos que cualquier otro aminoácido. La glutamina es particularmente importante al servir como fuente de combustible para las células que recubren los intestinos y para el funcionamiento adecuado de los glóbulos blancos. Es importante para estas células porque la glutamina es utilizada en tasas más altas por estas células y otras células que se dividen rápidamente. Sin glutamina, estas células no se dividen adecuadamente.
La importancia de la glutamina es muy apreciada en la medicina convencional. Es un componente sumamente importante de las mezclas de alimentación intravenosa en los hospitales porque los estudios doble ciego han mostrado que aumentan drásticamente la supervivencia en sujetos enfermos de forma crítica.
La glutamina está indicada en afecciones relacionadas con el aumento de la permeabilidad intestinal (un “intestino con fugas”), incluida las enfermedades intestinales inflamatorias, las enfermedades celíacas, la diabetes, la ingesta elevada de azúcar y el uso de diversos fármacos (en particular, los antiinflamatorios no esteroideos y la prednisona). La glutamina es útil en la lucha contra las fugas intestinales mediante el aumento de la producción de energía dentro del revestimiento intestinal, así como por el fortalecimiento de las uniones apretadas entre las células.
Los suplementos de glutamina son un factor muy importante en la prevención de algunos de los daños intestinales causados por la quimioterapia y la radiación. También se ha demostrado que previene las úlceras bucales (estomatitis) y la supresión del sistema inmunológico en pacientes con cáncer que reciben quimioterapia.
Se ha puesto también de manifiesto que los suplementos de glutamina son útiles en pacientes que se someten a cirugías abdominales como gastrectomías, sigmoidectomías, colecistectomías, colectomías y resecciones rectales. El traumatismo causado por la cirugía abdominal también puede comprometer el revestimiento intestinal y llevar a que se presente una pérdida intestinal. Se ha demostrado que los suplementos de glutamina ayudan a reducir los marcadores de permeabilidad intestinal después de las cirugías abdominales.
La glutamina también es útil para curar las úlceras pépticas. En un estudio clínico doble ciego de 57 pacientes, aquellos que tomaron 1,6 g/día de glutamina mostraron mejores resultados que aquellos pacientes que usaron terapia convencional sola. La mitad de los pacientes que tomaron glutamina mostraron una curación completa en 2 semanas y más del 90 por ciento mostraron un alivio y curación completa en 4 semanas. Se cree que la glutamina promueve la fabricación de mucoproteínas protectoras que revisten al estómago y al intestino delgado.
La glutamina es el aminoácido más abundante en la sangre y en la reserva de aminoácidos libres del músculo esquelético. La glutamina estimula la síntesis e inhibe la degradación de las proteínas y es una fuente de energía para la división de las células musculares. La glutamina es también un precursor para la síntesis de aminoácidos, proteínas, nucleótidos, glutatión y otras moléculas de importancia biológica. La glutamina tiene un efecto anabólico en el músculo esquelético.
Existe cierta evidencia de que el sobreentrenamiento provoca niveles bajos de glutamina y que los suplementos de glutamina en primer lugar pueden ayudar a prevenir el sobreentrenamiento, así como ayudar a un atleta a recuperarse del mismo. Las concentraciones de glutamina en el plasma aumentan durante el ejercicio. Sin embargo, durante el período de recuperación después del ejercicio, las concentraciones plasmáticas disminuyen considerablemente. Se requieren varias horas de recuperación antes de que los niveles plasmáticos se restauren a los niveles anteriores al ejercicio. Si la recuperación entre los episodios de ejercicio es inadecuada, los efectos agudos del ejercicio sobre las concentraciones plasmáticas de glutamina pueden acumularse, provocando niveles muy bajos de glutamina. Esta situación puede tener efectos sumamente perjudiciales en el rendimiento atlético y el crecimiento muscular. Se ha demostrado que los suplementos de glutamina aumentan los niveles musculares de glutamina y promueven la síntesis de proteínas musculares. Sin embargo, no parece mejorar el desempeño en el ejercicio en ausencia de escasez de glutamina en el cuerpo. El beneficio más claro de los suplementos de glutamina en los atletas está en la prevención de infecciones.
Se ha demostrado que los suplementos de glutamina estimulan la función inmunológica y combaten las infecciones. Estos efectos se han demostrado mejor en atletas de alta resistencia (el ejercicio extremo suprime el sistema inmunológico) y en sujetos gravemente enfermos. No se sabe si los suplementos de glutamina mejoran la función inmunológica en individuos sanos.
La glutamina está disponible en cápsulas, tabletas y polvo. La dosis típica de glutamina es de 3 a 5 gramos diarios. Una recomendación alternativa es de 20 a 30 gramos de concentrado de proteína de suero.
No se han reportado efectos secundarios en dosis tan altas como 21 gramos por día.
No se conocen interacciones adversas con otros medicamentos. La glutamina puede reducir algunos de los efectos secundarios de los medicamentos en el tracto gastrointestinal.
