Se ha demostrado que el aceite de menta con recubrimiento entérico es bastante útil a la hora de mejorar la función gastrointestinal en individuos que sufren de síndrome de colon irritable (SCI), un trastorno funcional común del colon caracterizado por una combinación de lo siguiente: (1) dolor abdominal, (2) función intestinal alterada, estreñimiento o diarrea, (3) hipersecreción de mucus colónico, (4) síntomas dispépticos (flatulencias, náuseas, anorexia) y (5) grados variables de ansiedad o depresión.

En varios estudios de doble ciego, se ha demostrado que el aceite de menta con recubrimiento entérico (ECPO) es efectivo a la hora de aliviar todos los síntomas del SCI en aproximadamente el 70-85 % de los casos en un período de 2-4 semanas, ya que este método empleado para recubrir una tableta o cápsula impide la liberación del medicamento hasta que llegue al intestino delgado, donde puede absorberse. En el último ensayo, 42 niños de entre 8-10 años recibieron ECPO o placebo durante 2 semanas. La dosis era una cápsula tres veces al día para niños de 30-45 kg y dos cápsulas tres veces al día para niños de más de 45 kg. Después de 2 semanas, el 76 % del grupo de ECPO informó de mejoras significativas en comparación con solo un 19 % en el grupo del placebo.

Una de las características centrales del SCI es una hipercontractilidad (contracción excesiva) del músculo liso intestinal. El aceite de menta inhibe la hipercontractilidad del músculo liso intestinal, por lo que resulta útil en caso de padecer síndrome de colon irritable, espasmos esofágicos y cólicos intestinales.

Beneficios para la salud del aceite de menta

Además de sus efectos con respecto al SCI, el aceite de menta con recubrimiento entérico es beneficioso para la dispepsia no ulcerosa, el trastorno de reflujo gastroesofágico, el crecimiento excesivo en el intestino de Candida albicans (una levadura común implicada en muchos casos de SCI) y Helicobacter pylori (una bacteria relacionada con la úlcera péptica y el cáncer de estómago) y casos de cálculos biliares.

Aceite de menta junto con aceite de alcaravea

Varios estudios clínicos realizaron una combinación de aceite de menta y aceite de alcaravea. Los resultados de estos ensayos indican que esta combinación da mejores resultados que el aceite de menta por sí solo para los síntomas del SCI. Estudios recientes también indican que la combinación de los aceites de menta y alcaravea es bastante útil a la hora de mejorar la dispepsia no ulcerosa (NUD). Los síntomas de la NUD son ardor de estómago, dificultades para ingerir, sentimientos de presión o pesadez después de comer, sensaciones de hinchazón después de comer, dolor, calambres estomacales y abdominales, así como todos los síntomas del SCI. Alrededor de tres de cada diez pacientes con NUD también cumplen con los criterios del SCI.

En un estudio de doble ciego, 120 pacientes con NUD recibieron el aceite de menta y de semillas de alcaravea o cisaprida (Propulsid) durante 4 semanas. La reducción media de la puntuación de dolor fue comparable en ambos grupos (4,62 con ECPO; 4,6 con cisaprida). Otros síntomas de NUD también mejoraron de manera similar. También se encontraron resultados positivos en las personas que dieron positivo en H. pylori. 

La importancia de este estudio es ENORME. Aunque el aceite de menta y de semillas de alcaravea es sumamente seguro a los niveles recomendados, el Propulsid provocó problemas de ritmo cardíaco fatales. De acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), al menos 111 fallecieron como resultado del uso de Propulsid y casi 400 desarrollaron anormalidades en el corazón. Posteriormente, el Propulsid se ha retirado del mercado.

¿Cómo ayuda el aceite de menta con revestimiento entérico en caso de sufrir cálculos biliares?

Varios estudios han demostrado que una combinación de aceites volátiles puede ayudar a disolver los cálculos biliares. Este enfoque para la eliminación de cálculos biliares no es eficaz en todos los casos, pero da la oportunidad de una alternativa efectiva a la cirugía. Los componentes principales de la fórmula empleada en estos estudios fueron el mentol y la carvona, los componentes principales del aceite de menta y el aceite de alcaravea respectivamente.  

Dosis recomendadas

La dosis típica recomendada de cápsulas de aceite de menta con recubrimiento entérico es una o dos cápsulas de 0,2 ml dos veces al día entre comidas.