Mientras más conocemos acerca de la salud intestinal, más parece estar íntimamente relacionada con otros aspectos de nuestra salud y bienestar. Algunas de las últimas investigaciones indican que la salud gastrointestinal podría desempeñar un papel en la salud mental, las patologías autoinmunes, el cáncer, la diabetes, las cardiopatías y en el envejecimiento saludable. En general, la salud intestinal parece estar íntimamente relacionada con la flora intestinal (las bacterias que habitan en todo el tracto digestivo).

Las estrategias básicas para promover la salud intestinal y la flora intestinal saludable a menudo incluyen recomendaciones para una dieta sana y probióticos. Algunas de las últimas investigaciones indican que ciertos probióticos podrían ayudar a aliviar los síntomas gastrointestinales como la hinchazón, a la vez que también contribuyen a la pérdida de peso.

¿Qué son los probióticos?

Los probióticos son bacterias beneficiosas (o levadura) que se ha descubierto que, por lo general, ayudan a promover la salud y la digestión. Debido a los muchos tipos de bacterias presentes en el intestino, existen numerosos tipos diversos de probióticos y periódicamente se descubren más. Y cabe señalar que no todos los probióticos son lo mismo. En función de la especie o cepa de bacteria incluida, los probióticos pueden variar en sus efectos para la salud o beneficios.

Al momento de nombrar una bacteria que se encuentra en los probióticos, estas normalmente son descritas por género y especie. Lactobacillus acidophilus es una bacteria probiótica, donde el término Lactobacillus representa el género y el término acidophilus representa la especie. Sin embargo, incluso dentro de una misma especie de bacteria, hay variaciones considerables. Para considerar estas diferencias, las bacterias son subdivididas en cepas, por ejemplo, Lactobacillus acidophilus ATCC314, donde el término ATCC314 designa la cepa.

Lamentablemente, los estándares de nomenclatura para las cepas varían de país en país. Asimismo, las compañías algunas veces crean sus propios nombres para las cepas, lo que puede complicar aún más el asunto.

No obstante, cuando se trata de los beneficios de un probiótico, normalmente, es mejor si la cepa elegida ha sido incluida en una investigación publicada donde se demuestra que produce los beneficios que la persona espera alcanzar. Algunos probióticos disponibles en el mercado enumeran los nombres de las cepas en la etiqueta, mientras que otros no, haciendo que sea difícil evaluar sus potenciales beneficios.

Digestión, salud intestinal y pérdida de peso

En las personas que tienen problemas de obesidad, las bacterias a lo largo del tracto digestivo (la flora intestinal) cambian. Estos cambios incluyen la pérdida de la diversidad bacteriana, cambios en la abundancia de ciertas bacterias e incrementos en los mediadores de la inflamación producidos por las mismas bacterias. Si bien la evidencia es algo contradictoria, al parecer, estos cambios algunas veces pueden dar lugar a síntomas de hinchazón, indigestión y síndrome de colon irritable.

Estos cambios bacterianos al parecer también tienen relevancia directa para iniciar y promover el aumento de peso. Los cambios en la flora intestinal pueden incrementar la extracción de calorías de los alimentos. Estos cambios también pueden alterar el balance del azúcar en la sangre, incrementado el riesgo de desarrollar diabetes, lo que también fomenta el aumento de peso. Alguna evidencia incluso está comenzando a indicar que la flora intestinal puede cambiar la expresión génica del huésped, afectando aspectos del almacenamiento de energía (como la cantidad de tejido adiposo presente) y el gasto de energía.

Los estudios realizados en animales han descubierto que si se toma la flora intestinal de un ratón obseso y se trasplanta a otro animal, este sube de peso como su contraparte con obesidad. En humanos, los estudios han mostrado que el uso antibiótico, especialmente en la infancia, guarda relación con la obesidad en etapas posteriores de la vida. Se sabe bien que los antibióticos pueden dañar la flora intestinal y disminuir la diversidad bacteriana. Estos resultados indican claramente que la flora intestinal influye sobre el desarrollo y la progresión de la obesidad.

Probióticos para la indigestión, hinchazón y pérdida de peso

Probióticos, indigestión e hinchazón

Una estrategia simple para tratar tanto la indigestión como la obesidad puede incluir el uso de probióticos. La hinchazón es un componente común del síndrome de colon irritable (SCI), aunque también puede estar presente en personas con otras patologías gastrointestinales. Los tratamientos que mejoran el SCI, normalmente también mejoran la hinchazón.

En el caso de los pacientes que sufren de hinchazón, las causas subyacentes deberían ser totalmente evaluadas antes del tratamiento. A menudo, la hinchazón puede deberse a la intolerancia a la lactosa o fructosa, que podría estar presente en el 50 a 60 % de las personas con trastornos gastrointestinales funcionales que incluyen hinchazón.

La lactosa y fructosa son dos azúcares que pueden ser difíciles de digerir. La lactosa se encuentra con más frecuencia en los productos lácteos, mientras que los niveles altos de fructosa a menudo se encuentran en la miel, algunas frutas y en los alimentos procesados que contienen jarabe de maíz con alto contenido de fructosa. Para la intolerancia a la lactosa, la lactasa, la enzima que descompone la lactosa, puede ayudar. En otros casos, reducir o eliminar la fructosa y la lactosa de la dieta también puede ser útil.

Habitualmente, la hinchazón es un indicador de problemas con la flora intestinal. Y un análisis reciente de las investigaciones concluyó que los probitóticos multicepa pueden ayudar con el gas y la hinchazón en el SCI. Otro análisis concluyó que un probiótico multicepa también ayuda con la hinchazón en los pacientes con estreñimiento. En general, los pacientes que sufren de síntomas de hinchazón podrían beneficiarse con los probióticos.

Probióticos y pérdida de peso

Si bien se recomienda tener cautela al evaluar la información acerca de cualquier suplemento promocionado para la pérdida de peso, los datos indican que ciertos probióticos podrían ser útiles. Un ensayo reciente de 60 días con la Saccharomyces boulardii DBVPG 6763, una levadura probiótica, descubrió beneficios considerables cuando se usó como suplemento en individuos obsesos. Los sujetos a quienes se les administró el suplemento probiótico perdieron un promedio de seis libras (2.72 kilos). Ellos también perdieron masa adiposa y mejoraron su respuesta a la insulina en el transcurso del estudio.

Un ensayo más largo evaluó una combinación probiótica que incluía las siguientes cepas bacterianas:

  • Lactobacillus acidophilus CUL60 (NCIMB 30157)
  • Lactobacillus acidophilus CUL21 (NCIMB 30156)
  • Lactobacillus plantarum CUL66 (NCIMB 30280)
  • Bifidobacterium bifidum CUL20 (NCIMB 30153)
  • Bifidobacterium animalis subespecie lactis CUL34 (NCIMB 30172)

A lo largo de nueve meses, los sujetos perdieron un promedio de siete libras (3.17 kilos) mientras tomaban el suplemento con combinación probiótica.

En los niños con sobrepeso, un pequeño estudio descubrió que el uso de suplementos con Lactobacillus casei Shirota era beneficioso. A los niños a quienes se les administró el probiótico perdieron 3 % de su peso corporal durante los seis meses de uso del suplemento. Los niveles de colesterol HDL (lipoproteína de alta densidad), o llamado "colesterol bueno", también mejoraron.

Algunas de las pruebas más sólidas hasta la fecha provienen de estudios donde se utilizó Lactobacillus gasseri (cepas SBT2055 y BNR17) Como probiótico, se ha demostrado que el L. gasseri reduce la absorción de grasa en el tracto digestivo y reduce la grasa abdominal según los estudios realizados en animales y humanos. También se observó que se produjo pérdida de peso y una disminución en el perímetro de la cintura.

Sin embargo, cabe señalar que no todos los ensayos con probióticos para la pérdida de peso han sido exitosos. Algunos ensayos descubrieron una pérdida mínima de peso, pero, incluso así, mostraron reducciones en la masa adiposa total, mientras que otros no encontraron mejoras considerables. Es probable que los resultados se hayan visto influenciados por la cantidad administrada y el tiempo de uso de los suplementos probióticos, las cepas incluidas, los parámetros de salud y los hábitos alimenticios de los sujetos. La calidad de los probióticos también importa, ya que algunos estudios no han podido cultivar las cepas bacterianas que los productos afirman contener.

¿Qué son los prebióticos?

Si bien en algunos casos un simple probiótico puede ser útil, también puede ser fundamental considerar otros factores que influyen sobre la flora intestinal al tratar de abordar tanto la hinchazón como la pérdida de peso. La fibra es un carbohidrato indigerible para los humanos que puede ser consumida como alimento por las bacterias en el tracto gastrointestinal.

A menudo conocidas como prebióticos, estas fibras pueden promover el crecimiento de la flora intestinal saludable. En el caso de los pacientes que sufren de hinchazón, se debe proceder con cautela al recetar prebióticos, ya que ciertos tipos de suplementos con fibra podrían empeorar los síntomas. Sin embargo, algunos suplementos prebióticos pueden ser beneficiosos a largo plazo.

Goma de Guar parcialmente hidrolizada

La goma de Guar parcialmente hidrolizada es una fibra soluble que, de acuerdo con los estudios, ha mostrado que ayuda a reducir los síntomas del síndrome de colon irritable, incluyendo la hinchazón. Y si bien ha sido menos estudiada con respecto a la pérdida de peso, en general, las investigaciones han mostrado resultados beneficiosos al usar suplementos con fibra soluble. En un estudio que usó un modelo del tracto digestivo, se demostró que la goma de Guar parcialmente hidrolizada redujo la absorción de grasa. Obviamente, con una reducción en la absorción de grasa, se podría producir pérdida de peso.

Goma de acacia

La goma de acacia es otra fibra soluble que parecer ser promisoria para ayudar tanto con la hinchazón como con la pérdida de peso. Los estudios iniciales en animales indican que es posible perder peso al usar suplementos con goma de acacia. Un estudio realizado en ratones descubrió que la goma de acacia produjo una disminución del peso corporal, redujo la ingesta de alimentos y la grasa abdominal. En los ratones alimentados con una dieta rica en azúcares y grasas, la incorporación de goma de acacia produjo una reducción del peso con mejoras en el nivel de azúcar en la sangre y el colesterol.

Los ensayos en humanos también indican beneficios. Un ensayo clínico en pacientes con diabetes tipo 2 descubrió una reducción en la grasa abdominal del 23.7 % al usar suplementos con goma de acacia. Un estudio realizado en mujeres descubrió reducciones en el índice de masa corporal y la grasa corporal tras seis semanas de uso de los suplementos. También se ha demostrado que la goma de acacia incrementa la saciedad luego de las comidas, lo que puede ayudar a reducir la ingesta de calorías. Sin embargo, las dosis más altas de goma de acacia produjeron hinchazón temporal y diarrea leve en algunos pacientes.

Los estudios han mostrado que la goma de acacia no se fermenta rápidamente, lo que quiere decir que tiene un riesgo mucho menor de producir gas e hinchazón en comparación con otras fibras. También actúa como prebiótico, lo que puede ayudar a mejorar la flora gastrointestinal, un factor que contribuye a la hinchazón.

Si bien las dosis altas predisponen al malestar gastrointestinal temporal, los estudios han mostrado mejoras en la hinchazón y las evacuaciones con el uso prolongado. Al usar suplementos con goma de acacia, comenzar con una dosis menor e incrementar lentamente según la tolerancia es una manera simple de evitar la mayoría de los efectos secundarios temporales en el tracto gastrointestinal.

Conclusiones

Las investigaciones muestran que los suplementos probióticos pueden tener un gran potencial para ayudar con los síntomas de colon irritable, incluyendo la hinchazón, además de contribuir a la pérdida de peso.

Otras alternativas que mejoran la flora intestinal, incluyendo ciertos suplementos de fibra bien tolerados, como la goma de Guar parcialmente hidrolizada y la fibra de acacia, también podrían ser beneficiosas. Cuando se combinan con una dieta saludable a base de alimentos enteros que reduce los alimentos procesados, es probable que la mayoría de las personas obtengan mejoras en la digestión y el peso.

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