‌‌‌‌¿Qué es la quercetina? 

Laquercetina ha recibido mucha atención en el último tiempo debido a estudios científicos sobre sus efectos en la salud del sistema inmunológico. En particular, respecto a su capacidad de mejorar la inmunidad del sistema respiratorio y su papel en el aumento de algunos de los efectos antivirales del zinc

La quercetina es un flavonoide, un grupo de pigmentos vegetales que es el principal responsable del color en muchas frutas y flores. Además, los flavonoides son responsables de los beneficios a la salud de muchos alimentos, hierbas y especias. Por ejemplo, ahora se conoce que los efectos beneficiosos de los frutos rojos, el chocolate amargo y la mayoría de los extractos vegetales (por ejemplo,  ginkgopepita de uvacorteza de pinocardo mariano, etc.) se relacionan directamente con su contenido de flavonoides. 

‌‌‌‌4 beneficios de la quercetina para la salud

Los flavonoides poseen una capacidad increíble de mejorar la reacción del cuerpo ante los desafíos ambientales y biológicos. En estudios experimentales, la quercetina es sistemáticamente el flavonoide más activo, lo que la convierte en la mejor opción cuando el cuerpo se enfrenta a mayores desafíos. 

1. La quercetina puede ayudar a proteger nuestras células 

La quercetina puede actuar como un "interruptor" para activar algunos efectos beneficiosos en las células como, por ejemplo, promover la reparación celular y también para desactivar algunas funciones, para ayudar a las células a protegerse del daño y las infecciones. 

2. La quercetina puede tener poderosas propiedades antioxidantes 

La quercetina posee efectos antioxidantes significativos y puede mejorar el sistema antioxidante de enzimas del cuerpo para ser un aporte durante períodos de estrés biológico (activación inmunológica, inflamación y alergias). 

3. La quercetina puede ayudar a reducir la inflamación 

Este flavonoide inhibe tanto la creación como la liberación de compuestos conocidos como mediadores inflamatorios que empeoran la respuesta del cuerpo para equilibrar la inflamación.

4. La quercetina puede ayudar a mejorar la inmunidad

La quercetina posee un efecto especial en la salud del sistema inmunológico y puede ayudar a mejorar la inmunidad del tracto respiratorio. De hecho, la quercetina ha llamado mucho la atención en el último tiempo debido a sus efectos en la función inmunológica y a su capacidad de aumentar el nivel de zinc iónico intracelular. En su estado iónico libre, el zinc inhibe la enzima replicasa, que los virus usan para replicarse dentro de las células humanas. La quercetina facilita la transferencia de zinc iónico hacia las células a través de canales conocidos como ionóforos. 

‌‌‌‌Estudios clínicos sobre quercetina, desempeño deportivo e inmunidad

Una de las aplicaciones de la quercetina más investigadas por la ciencia es su aporte a un desempeño deportivo óptimo. 

En más de una docena de ensayos clínicos, la quercetina demostró tener un ligero efecto en la mejora del desempeño deportivo. Por ejemplo, en un estudio en once hombres ciclistas de élite, el suplemento de 6 semanas de quercetina (1000 mg al día) mejoró el desempeño en una prueba contrarreloj de 30 kilómetros en 3,1 %. 1 En deportistas de élite, esta pequeña mejora puede ser bastante significativa.

Otro estudio en ciclistas produjo un descubrimiento sorprendente. En este estudio, 40 hombres ciclistas entrenados recibieron quercetina (1000 mg al día) o placebo antes, durante y 2 semanas después de un período de 3 días en el que los sujetos pedalearon por 3 horas al día a aproximadamente 57% de su potencia máxima. La quercetina no solo mejoró el desempeño físico, sino que los resultados mostraron algo más. 

Durante el período de 14 días después de los 3 de ejercicio intenso, solo 1 de los 20 ciclistas que recibieron quercetina desarroló congestión en las vías aéreas superiores y otros síntomas, mientras que 9 de 20 en el grupo placebo mostraron síntomas en el sistema respiratorio.2 

Los resultados no fueron tan sorprendentes. La quercetina posee diversos efectos beneficiosos en la función de los glóbulos blancos y puede proteger en cierta medida contra los virus que afectan las vías respiratorias. Puede ayudar a los glóbulos blancos a trasladarse a áreas necesarias y aumentar su capacidad de destruir moléculas externas. En cultivos de células, la quercetina ha demostrado la capacidad de reducir la infectividad de las células humanas en una amplia cantidad de virus, además de disminuir la tasa de replicación viral a través de varios mecanismos.3

Este sorprendente hallazgo llevó a un ensayo de seguimiento en 1002 adultos de 18 a 85 años de edad.4 El propósito fue medir la influencia de dos dosis diferentes de quercetina (500 y 1000 mg/día) comparada con placebo en síntomas de un resfrío o de una infección respiratoria alta (URTI, por su sigla en inglés). 

Los sujetos ingirieron los suplementos por 12 semanas y se registraron a diario los síntomas de URTI. No se observó efecto general significativo. Sin embargo, cuando se observaron diferencias en el grupo, descubrieron en sujetos de 40 años y más que se consideraban a sí mismos en buen estado físico, la ingesta de 1000 mg de quercetina al día demostró una reducción de 36 % en los síntomas en el tracto respiratorio y una disminución de 31 % en el total de días enfermos, en comparación al grupo equivalente que tomaba el placebo. 

Estos resultados indican que, a una dosis de 1000 mg al día, la quercetina puede tener ciertos beneficios al mejorar la función inmunológica Es posible que, para mostrar beneficios en otros grupos, se requieran dosis más altas o el uso de preparados de quercetina que tengan mayor biodisponibilidad.

‌‌‌‌Quercetina, zinc y sinergia con la vitamina C

Aunque la quercetina tiene algunos efectos directos que protegen contra las infecciones virales, su efecto principal podría ser que actúa como lo que se conoce como ionóforo, para ayudar a transportar  zinc libre y sin enlaces hacia las células. 

En su estado iónico libre, el zinc puede inhibir la replicación de muchos virus. Cuando muchos de ellos infectan una célula, insertan una parte de su código genético y una enzima llamada replicasa que permite la replicación del virus. El zinc puede bloquear esta enzima y, por lo tanto, bloquear la replicación o propagación del virus. Esta es una de las razones por las que el zinc es una recomendación popular contra el resfrío común. 

Sin embargo, para que el zinc tenga ese efecto en la replicasa viral, depende de un "ionóforo" abierto - un canal especial en la membrana celular que permite que un ion entre en la célula. La quercetina puede actuar como ionóforo del zinc para aumentar los niveles de zinc iónico dentro de las células para proteger contra la replicación viral. Este efecto de la quercetina puede explicar el aumento de la cantidad de infecciones al tracto respiratorio como se señala en los estudios descritos anteriormente.5 

Otro nutriente compatible con la quercetina es la vitamina C. Cuando la vitamina C y la quercetina se combinan en estudios en tubo de ensayo, su mecanismo de acción antiviral y su capacidad para mejorar el sistema inmunológico trabajan de forma sinérgica para producir mejores resultados que cuando se añade cualquiera de las dos por sí solas.6 

La vitamina C también puede regenerar la quercetina activa en el cuerpo. Cuando un antioxidante realiza su función como neutralizador de un radical libre, cambia a una forma inactiva. En el caso de la quercetina, la vitamina C puede reciclarla a su forma activa. Por lo tanto, es muy importante que los niveles de vitamina C en la alimentación y a través de suplementos sea el adecuado.

Además de consumir alimentos altos en vitamina C con regularidad (frutas como los frutos rojos, cítricos y mango, vegetales de hoja verde, brócoli, pimientos, etc), también se recomienda consumir suplemento adicional de vitamina C (mínimo 60 mg al día pero, para un aporte óptimo, mínimo 250 mg). 

‌‌‌‌El problema de la absorción de la quercetina

En estudios de absorción en humanos, la quercetina ha demostrado una mala absorción con un alto grado de variabilidad entre las personas. 

Para enfrentar el problema de la mala absorción de este flavonoide, una solución innovadora involucra complejizar la quercetina dentro de una LipoMicel Matrix™. Esta nueva tecnología utiliza un proceso exclusivo que mejora la absorción de la quercetina hasta 10 veces más en comparación con la quercetina común en polvo.

¿Qué es un liposoma? 

Los liposomas son células compuestas de dos capas de moléculas de grasa que protegen un compartimiento interior que está formado por agua e ingredientes activos hidrosolubles. El ingrediente hidrosoluble, como la vitamina C por ejemplo, está protegido dentro del compartimiento interior por la estructura liposomal. 

No es posible formar liposomas de quercetina debido a que este flavonoide no es soluble en agua. Sin embargo, esto hace que la quercetina sea candidata perfecta para el uso de la tecnología que crea la LipoMicel Matrix™. 

¿Qué es una micela? 

Las micelas se diferencian de los liposomas en que son "al revés" de éstos. En específico, las sustancias grasas que crean una micela tienen una "cabeza" afín al agua (hidrófila) en su capa externa y una "cola" afín a las grasas (lipófila) en el interior. 

La quercetina en LipoMicel Matrix™ resuelve el problema la insolubilidad en agua de la quercetina. Ya que la quercetina es lipófila, durante el proceso de creación de LipoMicel Matrix™ se mantiene en su lugar a través de la "cola" de las moléculas grasas en el centro de la micela. Las micelas que se forman son tan pequeñas, que la quercetina dentro de LipoMicel Matrix™ se puede mezclar en agua. De hecho, si vierte el contenido de una cápsula de gel de Quercetina LipoMicel Matrix™ de Natural Factors en un vaso, podrá observar que se disuelve fácilmente. A menudo se usan micelas para crear "nanoemulsiones", que son mezclas de formas que normalmente no se pueden mezclar, como el aceite y el agua o, en este caso, quercetina y agua.

‌‌‌‌Quercetina: consideraciones de dosificación

Como se describió anteriormente, la quercetina común no tiene buena absorción debido a que no es soluble en agua. Sin embargo, hay algunos beneficios que se observan en ensayos clínicos en dosis de 1000 mg al día. 

Con eso en consideración, al revisar la literatura científica, una forma de quercetina de mejor absorción que produzca niveles más altos y constantes en la sangre podría entregar resultados superiores.

La dosis para la Quercetina LipoMicel Matrix™ de Natural Factors es de 250 a 500 mg al día. Cada cápsula blanda de gel contiene 250 mg de quercetina dentro de LipoMicel Matrix™. Datos preliminares indican 5 a 10 veces mayor absorción para esta forma avanzada en comparación a la quercetina común. Esto indica que cada cápsula de Quercetina LipoMicel Matrix™ tendría una bioequivalencia de 1250 a 2500 respecto a la quercetina común en polvo. Si se toman dos cápsulas al día, esa bioequivalencia aumenta de 2500 a 5000 mg de quercetina común. 

‌‌‌‌Quercetina: seguridad e interacción con medicamentos

En general, todas las formas de quercetina son bien toleradas en humanos, sin efectos secundarios observados en los estudios clínicos ni esperados inclusive con aumento de la dosis. 

Es importante señalar que la quercetina puede aumentar la absorción en el intestino de algunos medicamentos, entre los que se incluyen: vinblastina, ciclosporina, digoxina, fexofenadina, losartán, nifedipina, felodipina, verapamilo y terfenadina. La dosis de estos medicamentos podría tener que reducirse para evitar toxicidad. 

Siempre es importante que consulte a un médico antes para poder determinar posibles cambios en su alimentación o en su rutina diaria.

Referencias:

  1. MacRae HS, Mefferd KM. Dietary antioxidant supplementation combined with quercetin improves cycling time trial performance. Int J Sport Nutr Exerc Metab. 2006;16(4):405-419.
  2. Li Y, Yao J, Han C, et al. Quercetin, Inflammation and Immunity. Nutrients. 2016;8(3):167.
  3. Nieman DC, Henson DA, Gross SJ, et al. Quercetin reduces illness but not immune perturbations after intensive exercise.  Med Sci Sports Exerc  2007;39;1561–1569.
  4. Heinz SA, Henson DA, Austin MD, et al. Quercetin supplementation and upper respiratory tract infection: a randomized community clinical trial.  Pharmacol Res  2010;62:237–242.
  5. Dabbagh-Bazarbachi H, Clergeaud G, Quesada IM, et al. Zinc ionophore activity of quercetin and epigallocatechin-gallate: from Hepa 1-6 cells to a liposome model. J Agric Food Chem. 2014 Aug 13;62(32):8085-93.
  6. Colunga Biancatelli RML, Berrill M, Catravas JD, Marik PE. Quercetin and Vitamin C: An Experimental, Synergistic Therapy for the Prevention and Treatment of SARS-CoV-2 Related Disease (COVID-19). Front Immunol. 2020;11:1451. 
  7. Riva A, Vitale JA, Belcaro G, et al. Quercetin phytosome® in triathlon athletes: a pilot registry study. Minerva Med. 2018 Aug;109(4):285-289.
  8. Kawai Y. Understanding metabolic conversions and molecular actions of flavonoids in vivo:toward new strategies for effective utilization of natural polyphenols in human health. J Med Invest. 2018;65(3.4):162-165.