El betacaroteno es un carotenoide provitamina A que el cuerpo convierte fácilmente en  vitamina Acuando lo necesita. Presente en varios alimentos de origen vegetal, el betacaroteno aporta la pigmentación roja, naranja y amarilla a muchas frutas y verduras. En 1831, Wilhelm Wackenroder descubrió el betacaroteno y lo cristalizó por primera vez en las zanahorias.

Desde entonces, esta colorida provitamina ha aportado muchos beneficios para la salud. En vista de que un exceso de vitamina A puede ser tóxico, la toma de betacaroteno resulta una opción más segura que la de tomar un suplemento de vitamina A. De este modo, el cuerpo convertirá el betacaroteno en vitamina A según sea necesario, evitando cualquier toxicidad potencial de la vitamina A.

‌‌‌‌¿Cuáles son los beneficios del betacaroteno?

El betacaroteno  aporta una serie de beneficios para la salud mediante muchos sistemas del organismo. Tanto para proteger los pulmones como para mejorar la función cognitiva, el betacaroteno aporta una amplia gama de cualidades que mejoran la salud.

Salud ocular

Por su parte, el carotenoide provitamina A, el betacaroteno, actúa como preventivo de las enfermedades oculares y favorece la salud de los ojos.

Diversas investigaciones realizadas demuestran que una dieta rica en betacaroteno y otros carotenoides puede reducir el riesgo de desarrollar degeneración macular asociada a la edad (DMAE) hasta en un 35 %. Esto es particularmente cierto cuando se trata de fumadores que tienen un mayor riesgo de pérdida de visión debido a la DMAE.

El betacaroteno  además, contribuye a mejorar la salud ocular al mantener la córnea, la superficie del ojo, saludable y húmeda. Por su capacidad de ayudar al ojo a convertir la luz en una señal enviada al cerebro, la vitamina A puede ayudar a mejorar la visión nocturna o la visión con poca luz.

Al ser un potente antioxidante, el betacaroteno ayuda a reducir el estrés oxidativo de nuestros ojos causado por la exposición a la luz azul que emiten las pantallas de los dispositivos y la radiación UV. Además de reforzar el sistema inmunitario, la vitamina A ayuda a reducir la inflamación de los ojos y el riesgo de desarrollar infecciones oculares.

Salud inmunitaria

Dado que el betacaroteno se trata de un antioxidante, puede mejorar nuestra salud inmunológica reduciendo el estrés oxidativo en el organismo. Como consecuencia, el estrés oxidativo contribuye directamente a la aparición de enfermedades crónicas, como las cardiopatías, la artritis, la enfermedad de Alzheimer, la diabetes, los accidentes cerebrovasculares y la aterosclerosis, así como otras.

Por su parte, los antioxidantes refuerzan nuestra función inmunitaria mediante la eliminación y destrucción de los radicales libres. Los radicales libres causan daños en nuestros tejidos, lo que contribuye a la inflamación crónica y a la formación de enfermedades. De acuerdo con los investigadores, el betacaroteno aumenta la actividad y la cantidad de las células inmunitarias.

Por su parte, tanto los carotenoides, como elbetacaroteno  se han relacionado con la regulación de los genes y la angiogénesis, es decir, el crecimiento y desarrollo de nuevos vasos sanguíneos, lo cual afecta a la función inmunitaria.

Salud de la piel

Atribuido primordialmente a su función de antioxidante, el betacaroteno puede contribuir a mejorar la salud y la apariencia de la piel.

Diversos estudios demuestran que una dieta rica en fitoquímicos, como el betacaroteno, contribuyen a mejorar las defensas de la piel contra la radiación UV del sol. Esta protección ayudará a la piel a mantener su elasticidad con el fin de disminuir los efectos del daño solar, incluyendo las líneas de expresión, las arrugas y las manchas solares.

Los efectos del betacaroteno pueden contribuir a prevenir el acné y reducir las manchas de la piel. Además, cuenta con una capacidad de exfoliación natural al favorecer la renovación celular, lo que mejora la salud y el aspecto de su piel.

No obstante, si su objetivo es conseguir un bronceado natural, consumir alimentos ricos en betacaroteno puede aumentar la pigmentación de la piel. Algunos alimentos ricos en betacaroteno son las verduras de hoja verde oscura como la col rizada y las espinacas, el melón, la calabaza, las zanahorias, los boniatos, los pimientos rojos y amarillos y los albaricoques. Algunas hierbas como el pimentón, el perejil, la salvia, el cilantro y el apio son también buenas fuentes de betacaroteno.

Puesto que los carotenoides son solubles en grasa, agregar a la dieta un aceite como el oliva o el de semillas de uva, consumir pescados grasos como el salmón o comer frutos secos y semillas puede facilitar la absorción de los betacarotenos en su alimentación.

Salud pulmonar

Se ha demostrado por medio de estudios que una dieta rica en betacarotenos es beneficiosa para la salud de los pulmones. Y es que el betacaroteno se convierte en vitamina A en el organismo, lo que contribuye al buen funcionamiento de los pulmones.

Además, la vitamina A es vital para la salud del tracto respiratorio, ya que participa en el funcionamiento de las células epiteliales, que son las que recubren los tejidos. No obstante, la deficiencia de vitamina A durante el embarazo, puede tener efectos perjudiciales a largo plazo, en la salud pulmonar de los hijos.

La deficiencia de vitamina A, así como la desnutrición proteica, representan uno de los trastornos nutricionales más comunes en el mundo. Este hecho afecta principalmente a los niños de los países en vías de desarrollo, pero en los países en vías de desarrollo, más de un 20 % de la población ingiere menos de dos tercios de la cantidad recomendada de vitamina A. En este 20 %, tanto los niveles plasmáticos como los hepáticos están por debajo del rango normal aceptado, debido a los hábitos alimenticios que la sociedad actual ha adoptado en relación a los alimentos con escaso valor nutricional.

La carencia de vitamina A aumenta el riesgo de contraer diversas enfermedades y la muerte por infecciones de las vías respiratorias. En este sentido, consumir suplementos de betacaroteno puede ayudar a elevar los niveles de vitamina A de forma segura, sin el riesgo de que se produzca un efecto secundario.

Salud mental

El betacaroteno por su condición de antioxidante, contribuye a mejorar la salud mental, incluyendo la función cognitiva y la memoria.

De acuerdo a una serie de estudios realizados, se ha demostrado que la administración de suplementos de betacaroteno, durante un periodo de tiempo prolongado, mejora tanto la memoria como la función cognitiva. Por otra parte, otros estudios demuestran que la administración de suplementos antioxidantes, resulta beneficiosa en pacientes con trastornos psiquiátricos causados por el estrés, como la ansiedad y la depresión.

Otras investigaciones realizadas con ratones sometidos a estrés  han comprobado que el betacaroteno tiene una función similar a la de los antidepresivos. Además, otro estudio reveló que la administración de suplementos de betacaroteno a largo plazo, durante 15 años o más, puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo en los hombres.

‌‌Precauciones sobre el betacaroteno

Estos suplementos de betacaroteno, no deben ser ingeridos por quienes fuman, han fumado o han estado expuestos al asbesto. Diversos estudios vinculan la administración de suplementos de betacaroteno, con el aumento de riesgo de cáncer de pulmón en estos grupos de personas.

‌‌‌‌Conclusiones

Como carotenoide provitamina A, el betacaroteno tiene mucho efectos beneficiosos para la salud del organismo. El betacaroteno ayuda a mejorar la vista, la salud inmunológica, la función pulmonar, la salud mental e inclusive la apariencia de la piel. Es un poderoso antioxidante, que puede fortalecer la función inmunológica, con el fin de prevenir o mitigar las enfermedades crónicas y las infecciones.

Algunas enfermedades crónicas como la diabetes, las cardiopatías, la artritis, la enfermedad de Alzheimer y muchas otras patologías, reducen su riesgo de desarrollo gracias a la actividad antioxidante que proporcionan el betacaroteno y otros carotenoides.

Dado que solo se convierte en vitamina A cuando se necesita, el betacaroteno es una forma segura de aumentar los niveles de vitamina A sin correr el riesgo de padecer algún efecto secundario. El consumo de grasas saludables, como el aguacate y los frutos secos, puede ayudarle a absorber mejor el betacaroteno debido a su naturaleza liposoluble.

Es importante que consulte a su médico antes de agregar cualquier nuevo suplemento dietético a su régimen alimenticio.

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