Cuando abrí la caja de cereal Ezekiel por primera vez, me sorprendieron gratamente sus pequeños pedazos rotos. Tenía una apariencia verdaderamente única, que recordaba a la comida para pájaros, pero en el buen sentido. El crocante del cereal me tomó por sorpresa, casi haciéndome preocuparme por romperme los dientes. Sin embargo, como alguien que tuvo una mala experiencia con alimentos crujientes en el pasado, avancé con cautela. Ahora, centrémonos en los aspectos positivos. ¡Me encanta el sabor y el aroma de este cereal! Me gusta remojarlo en una taza de leche durante al menos media hora antes de comerlo, para que se ablande. El aroma me recuerda a los cereales para bebés, que me parecen una delicia. Además, este cereal es limpio y saludable, por lo que es una excelente opción para aquellos que buscan una opción nutritiva. Si no le importa una experiencia de cereal crujiente, le recomiendo que pruebe el cereal Ezekiel. Su textura única y delicioso sabor lo convierten en una opción destacada. Si encuentra útil esta revisión, le agradecería que le diera un pulgar hacia arriba.
