La N-Acetilcisteína interviene en la síntesis de glutatión, uno de los antioxidantes más potentes del organismo, que neutraliza muchos efectos tóxicos. Pero dado que el glutatión se absorbe mal en el tracto gastrointestinal, se prescribe NAC para restaurar su nivel normal en caso de patología. Además de participar en la síntesis de glutatión, la NAC tiene un efecto antioxidante directo, que se debe a la presencia de un grupo SH en su fórmula. Neutraliza las especies reactivas de oxígeno (ROS), previniendo el desarrollo de estrés oxidativo que daña la célula. Teniendo en cuenta lo anterior, la NAC es un oncoprotector. La N-Acetilcisteína tiene un efecto desintoxicante. Neutraliza los efectos nocivos provocados por la exposición a metales pesados (plomo, cadmio, arsénico), productos químicos, etc. Reduce el efecto tóxico del mercurio (por ejemplo, amalgama de mercurio en odontología). También protege al cuerpo de los efectos tóxicos de la acroleína (contenida en el humo del tabaco), los gases de escape y otros factores ambientales adversos. Es un antídoto para las intoxicaciones por paracetamol, aminoglucósidos, fenoles, aldehídos, alcohol e intoxicaciones alimentarias. Tiene efecto mucolítico y expectorante, diluye la mucosidad, reduce su viscosidad y facilita la separación. Este efecto se manifiesta a nivel de las células epiteliales de la membrana mucosa de los bronquios y los órganos otorrinolaringológicos. Tiene cierto efecto antiinflamatorio (al suprimir la formación de radicales libres y sustancias reactivas que contienen oxígeno responsables del desarrollo de la inflamación). NAC tiene un efecto radioprotector, protegiendo contra la radiación y los rayos X. Reduce la cantidad de lipoproteínas de baja densidad, proporcionando protección contra la aterosclerosis. Tiene un efecto protector sobre las células del hígado y del cerebro contra el daño causado por el alcohol, ciertas sustancias medicinales y tóxicas, incluidas las contenidas en el humo del tabaco. Neutraliza los efectos tóxicos del amoniaco. La L-cisteína es una proteína importante en las uñas, la piel y el cabello. Promueve la formación de colágeno y mejora la elasticidad y textura de la piel, protege contra el envejecimiento.
