El estreñimiento, tener movimientos intestinales poco frecuentes o dificultad para defecar, es un problema médico común que afecta hasta al 20 por ciento de la población. Generalmente se define como tener menos de tres evacuaciones intestinales a la semana, la afección se considera crónica si se prolonga durante dos semanas o más.

A pesar de que el estreñimiento es muy común, no debe pasarse por alto. Siempre se debe buscar su causa, especialmente si los síntomas no mejoran después de algunas semanas. Consultar a su médico es importante para evitar que una afección de salud grave y subyacente sea un factor contribuyente.

Causas comunes de estreñimiento:

Inactividad física: el estreñimiento puede deberse a la falta de ejercicio, lo que impide que las heces avancen de forma adecuada.

Dieta: una dieta con bajo contenido de fibra es una dieta con bajo consumo de frijoles, frutas y verduras. La alta ingesta de fibra ayuda a optimizar la salud de las bacterias intestinales y la regularidad.

Alimentos procesados: los alimentos fritos, las tortas, las galletas, los pasteles, las pastas y los panes pueden provocar estreñimiento. Para muchos, el queso también tiene la culpa. Si usted sospecha que un determinado alimento o alimentos le están causando problemas intestinales, evalúe la posibilidad de llevar un diario de los alimentos para identificar la causa.

Deshidratación: con frecuencia, debido a una ingesta inadecuada de agua o a una ingesta excesiva de café y , la deshidratación puede impedir que los intestinos se evacúen. Algunos medicamentos, como los diuréticos para la presión arterial, también pueden reducir los niveles de hidratación.

Algunos medicamentos: se sabe que los medicamentos para la alergia (difenhidramina, loratadina, fexofenadina, etc.) y los opiáceos (hidrocodona, oxicodona, morfina, etc.) para el dolor crónico provocan estreñimiento.

Suplementos: el calcio y el hierro pueden contribuir al estreñimiento. El calcio, en una dosis diaria mayor de 1000 mg por día, puede causar estreñimiento si no se toma una ingesta adecuada de magnesio junto con él. De manera similar, los suplementos de hierro, que se toman con frecuencia para la anemia por deficiencia de hierro (debe ser diagnosticada por un médico), pueden provocar estreñimiento. Sin embargo, si el hierro se toma con vitamina C, esto puede ayudar con la absorción de hierro y puede ayudar a prevenir el estreñimiento.

Síndrome del intestino irritable (SII): el SII a veces se puede presentar con diarrea, pero también comúnmente con estreñimiento. Algunas personas pueden experimentar ambas cosas, alternándose día a día. A las personas que padecen SII con estreñimiento-predominante se les recetan con frecuencia medicamentos si los cambios en la dieta y el estilo de vida no son suficientes.

Sobrecrecimiento de bacterias en el intestino delgado (SIBO, por sus siglas en inglés): existe evidencia de que el sobrecrecimiento de bacterias, que producen gas metano, puede aumentar el riesgo de estreñimiento debido a que el gas metano reduce el tiempo de tránsito intestinal.

Hipotiroidismo: la tiroides hipoactiva afecta hasta al 10 por ciento de la población. La afección tiende a retrasar el tiempo de tránsito de la digestión en general, lo que produce estreñimiento.

Uso frecuente de antibióticos: la alteración del microbioma intestinal puede deberse a los antibióticos. En algunos casos, puede causar diarrea. Sin embargo, debido a la destrucción de las bacterias benignas, también puede provocar estreñimiento crónico y SIBO, como se mencionó anteriormente.

Estrés: cada uno de nosotros reaccionamos de manera única al estrés. Y para algunos, esto puede provocar estreñimiento. Encontrar una salida sana para reducir el estrés interno es fundamental para la salud mental y física. Se ha dicho que el estreñimiento es el resultado de retener literalmente las cosas. La reducción del estrés, la biorretroalimentación y el restablecimiento de un mayor equilibrio vital pueden ayudar a que las deposiciones sean más constantes.

Las afecciones médicas crónicas, como la enfermedad de Parkinson, el cáncer de colon, las lesiones de la médula espinal y, a veces, incluso los accidentes cerebrovasculares, pueden provocar estreñimiento crónico.

Las complicaciones del estreñimiento crónico incluyen:

  • Dolor con las deposiciones
  • Aumento del riesgo de diverticulosis (bolsas pequeñas en el colon) y, en última instancia, diverticulitis (infección de las bolsas)
  • Sangre en las heces
  • Desarrollo de hemorroides
  • Intestino permeable. (Más información)
  • Aumento de la exposición a las toxinas intestinales y al crecimiento excesivo de bacterias intestinales.
  • Dificultad para orinar (debido a que las heces presionan sobre la uretra)

¿Se ha sometido a exámenes para detectar cáncer de colon?

La mayoría de las pautas médicas recomiendan que las personas mayores de 50 años se sometan a pruebas de detección de cáncer de colon. Esto se puede hacer con una colonoscopia, una sigmoidoscopia o una prueba de heces fecales para verificar si hay sangre o ADN de cáncer.

Es posible que las personas que tengan antecedentes familiares de cáncer de colon deban someterse a pruebas de detección a una edad de tan solo 40 años o incluso antes. Consulte a su médico y asegúrese de estar al día con las pautas recomendadas en función de su edad y los factores de riesgo familiares.

Medicamentos recetados:

Si no se identifica ninguna causa subyacente o reversible de estreñimiento, los médicos suelen recetar docusato de sodio (Colace), polietilenglicol (PEG o Miralax), lactulosa (Enulose) o sorbitol.

Otros medicamentos recetados para el estreñimiento crónico son la linaclotida (Linzess, Constella), la plecanatida (Trulance) y la lubiprostona (Amitiza).

Si la causa del estreñimiento es un medicamento opiáceo, un efecto secundario de clase común, las compañías farmacéuticas han desarrollado fármacos(metilnaltrexona) para contrarrestar dicho efecto secundario.

Métodos naturales

Muchas personas quieren evitar los medicamentos recetados debido a los efectos secundarios. A continuación se presentan algunos métodos naturales que muchos han tomado para ayudar a aliviar los síntomas del estreñimiento y para ayudar a mantener un horario intestinal normal. Los cambios en la dieta y en el estilo de vida desempeñan un papel decisivo en la salud intestinal y siempre se deben tener en cuenta ante todo. Sin embargo, a veces esto no es suficiente. 

Ejercicio: mantener una vida activa, hasta donde sea posible, es importante para ayudar a estimular las evacuaciones intestinales periódicas. Las pautas recomiendan que la mayoría de las personas intenten realizar al menos 150 minutos a la semana de actividad física moderada. Esto ayuda a que los intestinos permanezcan activos y normales. El simple hecho de salir a dar un paseo diario de 30 minutos puede resultar muy útil. Algunas personas han descubierto que practicar yoga también puede ser de ayuda.

Dieta con alto contenido de fibra: esto es muy importante. Las pautas recomiendan consumir al menos 25 gramos de fibra al día, lo que se puede alcanzar consumiendo de cinco a nueve porciones de verduras y frutas. Por ejemplo, un aguacate tiene 13 gramos de fibra, mientras que una manzana mediana aporta cuatro gramos, y un plátano mediano tiene tres gramos. Los frutos rojos no solo son ricos en fibra, sino que también ayudan a proteger contra el cáncer de colon, según un estudio publicado en 2016 en la revista Molecules. Las semillas de chía también son una buena opción, ya que una sola cucharadita contiene casi 6 gramos de fibra. Una taza de frijoles negros contiene 15 gramos de fibra.

Los alimentos a base de plantas ayudarán a garantizar la periodicidad. También ofrecen muchos otros beneficios para la salud, incluida una mayor absorción de vitaminas como la A, la K y la E, junto con la vitamina C y otros fitonutrientes que son ricos en antioxidantes.

Un estudio realizado en 2015 demostró que la fibra era efectiva en quienes padecían de estreñimiento leve a moderado y en quienes padecían de estreñimiento debido al SII. Una dieta con alto contenido de alimentos vegetales se ha asociado con un menor riesgo de cáncer de colon y tiene un efecto favorable sobre las bacterias intestinales. Un estudio publicado en 2012 en la revista World Journal of Gastroenterology reveló que la fibra ayuda a aumentar la frecuencia de las deposiciones en los adultos.

Alimentos probióticos: los probióticos son bacterias benéficas. Pueden ser de mucha ayuda para restaurar el equilibrio del microbioma intestinal, especialmente cuando ha sido alterado por antibióticos o por el uso crónico de medicamentos antiácidos.

Restaurar la población de bacterias benéficas, como los lactobacilos, las bifidobacterias y otros microorganismos benéficos importantes, es importante para la salud en general y para aliviar el estreñimiento. Un estudio publicado en Advances in Nutrition reveló que estas bacterias fundamentales tienden a ser más bajas en las personas que padecen de estreñimiento crónico.

El consumo de alimentos y bebidas cultivadas, como el chucrut, la sopa de miso, el tempeh, el yogur y el té de kombucha, también pueden resultar beneficiosos para restaurar este equilibrio natural. Un estudio realizado en 2016 en Irán reveló que las mujeres embarazadas con estreñimiento mejoraban cuando se les suministraba yogur a diario. Los suplementos probióticos también se toman con frecuencia y se analizarán más adelante.

Principales suplementos para el estreñimiento

Magnesio: el magnesio es un mineral omnipresente que participa en más de 350 reacciones bioquímicas en todo el cuerpo. La deficiencia de magnesio es también una de las deficiencias nutricionales más comunes y puede manifestarse en forma de dolores de cabeza, palpitaciones, cardíacas, calambres musculares e incluso estreñimiento.

Como resultado, la suplementación con magnesio puede resultar beneficiosa para las personas con estreñimiento. Sin embargo, si se desarrollan heces sueltas, la dosis debe reducirse. Quienes padezcan de enfermedades renales avanzadas deben consultar con su médico. Un estudio publicado en 2017 en Magnesium Research evaluó a pacientes que se habían sometido a una cirugía a corazón abierto y no solo ayudó a prevenir el estreñimiento, sino que también ayudó a prevenir las palpitaciones cardíacas anormales, específicamente la fibrilación auricular.

Un estudio realizado en 2014 en Clinical Gastroenterology and Hepatology se centró en mujeres con estreñimiento en Francia. Los investigadores encontraron que cuando se consumía diariamente agua mineral rica en magnesio, los síntomas de estreñimiento mejoraban considerablemente.

Vitamina C: se encuentra con frecuencia en las frutas cítricas y los pimientos, la ingesta de vitamina C es importante para ayudar a prevenir una afección llamada escorbuto. También puede ayudar con el estreñimiento.

Cáscara de psilio: la cáscara de psilio puede resultar muy útil para las personas con estreñimiento crónico. También puede ayudar a controlar el azúcar en la sangre en personas con diabetes. Un estudio publicado en 2018 en la revista Complementary Therapies in Medicine demostró que las personas con diabetes tipo 2 que experimentaron estreñimiento no solo adelgazaron cuando consumían psilio, sino que también observaron mejoras en el control de la glucosa. Además, un estudio publicado en 2016 en Appetite demostró que el psilio ayuda a eliminar la saciedad, lo que permite que uno se sienta más satisfecho y tenga menos hambre entre las comidas.

Prebióticos: los prebióticos son los nutrientes y/o alimentos que consumen las bacterias intestinales benignas. Al suplementarse con prebióticos, como la inulina, se puede ayudar a asegurar que las bacterias intestinales benéficas se alimenten adecuadamente para ayudar a restaurar el equilibrio armónico en el tracto intestinal.

Entre los alimentos que se consideran prebióticos se incluyen las manzanas, los espárragos, el plátano, la cebada, la raíz de achicoria, el diente de león, las semillas de linaza y el ajo. Obtenga más información sobre los prebióticos.

Un estudio realizado en 2019 demostró la utilidad de optimizar la ingesta de prebióticos en el tratamiento del estreñimiento. Del mismo modo, un estudio publicado en 2017 en la revista American Journal of Medical Sciences demostró que el prebiótico solo, y en combinación con probióticos, podría ayudar a mejorar la frecuencia de las heces y reducir los síntomas de esfuerzo y distensión.

Probióticos – a través de los años, muchos de mis pacientes han experimentado una reversión del estreñimiento cuando se administró un suplemento probiótico. Un estudio publicado en 2017 en la revista Archives of Gerontology and Geriatrics comparó un suplemento probiótico con una pastilla de placebo y encontró que los probióticos mejoraban el estreñimiento entre 10 y 40 por ciento.

Otro estudio realizado en 2017 entre niños asiáticos con estreñimiento demostró que los probióticos ayudaron a aumentar la frecuencia de las deposiciones. Además, un estudio de 2018 mostró que los probióticos también pueden resultar beneficiosos para las personas que padecen la enfermedad de Parkinson y que sufren de estreñimiento.

Hierbas para el estreñimiento

Cáscara sagrada (espino cerval)): el espino cerval en una hierba que se ha utilizado durante cientos de años para ayudar con el estreñimiento crónico. El nombre se traduce como “corteza sagrada” y ha desempeñado un papel importante en los tratamientos médicos indígenas. Los científicos han descubierto que la antraquinona es el ingrediente activo que proporciona su beneficio intestinal.

Triphala: aunque algunos usan con éxito la triphala con frecuencia para el estreñimiento, no pude encontrar ningún estudio específico sobre el estreñimiento. Sin embargo, encontré un estudio que indica que la hierba tuvo un efecto positivo sobre el microbioma intestinal, lo que podría explicar por qué ha sido útil en el tratamiento del estreñimiento.

Aloe: el cactus de aloe se ha utilizado para diversos fines en toda Asia y México durante siglos. Muchos señalan su utilidad para aliviar el estreñimiento crónico. Hay estudios que se remontan a 1974 (y algunos más recientes que datan de 2008) que demuestran sus beneficios. Se puede tomar como jugo o suplemento.

Sen: utilizado durante milenios, la utilidad del sen se demostró en un estudio realizado en 2017 en niños con estreñimiento. Otro estudio realizado en 2018 no solo demostró que el sen es efectivo sino que también es bastante inocuo. Puede consumirse como té o suplemento.

Ruibarbo: los chinos han utilizado la planta de ruibarbo durante casi 3000 años con fines medicinales, específicamente, como laxante. La ciencia moderna apoya su antiguo uso. Un estudio realizado en 2018 demostró que el ruibarbo podría ser de gran ayuda para las personas que sufren de estreñimiento durante la hospitalización. Puede consumirse como alimento o en forma de suplemento.

Otros tratamientos:

Según los antiguos remedios ayurvédicos, un vaso de leche caliente y mantequilla clarificada puede ser de gran ayuda. Recomiendo que se considere la posibilidad de añadir la mantequilla clarificada al café o al , una combinación a la que se ha hecho referencia como café a prueba de balas o té a prueba de balas.

El polvo de raíz de regaliz añadido al agua tibia también puede resultar beneficioso.

Las ciruelas y el jugo de ciruelas pasas son una terapia común para el estreñimiento que a muchas les resulta útil. Un estudio realizado en 2011 reveló que las ciruelas pasas son más efectivas que el psilio para el alivio de esta afección.

Además, el consumo habitual de una taza caliente de té de hierbas, como por ejemplo té negro, manzanilla, té verde, jengibre, hierbabuena o sen puede volver a poner las cosas en marcha.

Referencias:

  1. Paré P, Fedorak RN. Systematic review of stimulant and nonstimulant laxatives for the treatment of functional constipation. Can J Gastroenterol Hepatol. 2014;28(10):549-57.
  2. Molecules. 2016 Jan 30;21(2):169. doi: 10.3390/molecules21020169.
  3. Aliment Pharmacol Ther. 2015 Jun;41(12):1256-70. doi: 10.1111/apt.13167. Epub 2015 Apr 22.
  4. Cancer Causes Control. 1997 Jul;8(4):575-90.
  5. World J Gastroenterol. 2012 Dec 28;18(48):7378-83. doi: 10.3748/wjg.v18.i48.7378.
  6. Dimidi E, Christodoulides S, Scott SM, Whelan K. Mechanisms of Action of Probiotics and the Gastrointestinal Microbiota on Gut Motility and Constipation. Adv Nutr. 2017;8(3):484-494. Published 2017 May 5. doi:10.3945/an.116.014407
  7. Iran Red Crescent Med J. 2016 Oct 1;18(11):e39870. doi: 10.5812/ircmj.39870. eCollection 2016 Nov.
  8. Clinical Gastroenterology and Hepatology. 2014 Aug;12(8):1280-7. doi: 10.1016/j.cgh.2013.12.005. Epub 2013 Dec 14.
  9. Complementary Therapies in Medicine. 2018 Oct;40:1-7. doi: 10.1016/j.ctim.2018.07.004. Epub 2018 Jul 10.
  10. Appetite. 2016 Oct 1;105:27-36. doi: 10.1016/j.appet.2016.04.041. Epub 2016 May 7.
  11. Ohkusa T, Koido S, Nishikawa Y, Sato N. Gut Microbiota and Chronic Constipation: A Review and Update. Front Med (Lausanne). 2019;6:19. Published 2019 Feb 12. doi:10.3389/fmed.2019.00019
  12. Am J Med Sci. 2017 Mar;353(3):282-292. doi: 10.1016/j.amjms.2016.09.014. Epub 2016 Oct 4.
  13. Arch Gerontol Geriatr. 2017 Jul;71:142-149. doi: 10.1016/j.archger.2017.04.004. Epub 2017 Apr 14.
  14. Huang R, Hu J. Positive Effect of Probiotics on Constipation in Children: A Systematic Review and Meta-Analysis of Six Randomized Controlled Trials. Front Cell Infect Microbiol. 2017;7:153. Published 2017 Apr 28. doi:10.3389/fcimb.2017.00153
  15. Pedrosa Carrasco AJ, Timmermann L, Pedrosa DJ. Management of constipation in patients with Parkinson's disease. NPJ Parkinsons Dis. 2018;4:6. Published 2018 Mar 16. doi:10.1038/s41531-018-0042-8
  16. Benefits of Aloe, accessed March 5th, 2019. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK92765/
  17. Aliment Pharmacol Ther. 2011 Apr;33(7):822-8. doi: 10.1111/j.1365-2036.2011.04594.x. Epub 2011 Feb 15.  (Prunes better than Psyllium)