Por la Dra. Venus Ramos

La vesícula biliar es un pequeño órgano en forma de pera que se encuentra junto al hígado en la parte superior derecha del abdomen. La función principal de la vesícula biliar es almacenar la bilis, una sustancia secretada por el hígado que ayuda a la digestión. Concretamente, la bilis ayuda al cuerpo a digerir las grasas y las vitaminas liposolubles A, D, E y K. La bilis a veces puede cristalizarse y formar depósitos duros llamados cálculos biliares.

Los cálculos biliares pueden variar en tamaño, desde más pequeños que un grano de arena hasta más grandes que una pelota de golf. Existen principalmente dos tipos de cálculos biliares: cálculos biliares de colesterol y cálculos biliares pigmentarios. Aproximadamente el 80 % de los cálculos biliares son de la variedad de colesterol, lo que se produce cuando el colesterol se cristaliza a partir de la bilis. Los cálculos pigmentarios están compuestos de bilirrubina, el principal pigmento de la bilis.

Los cálculos biliares pueden existir en el cuerpo durante muchos años sin provocar ningún problema importante. Sin embargo, cuando un cálculo biliar se aloja en el conducto que sale de la vesícula biliar, puede ser muy doloroso. El dolor puede ser intermitente porque el cálculo biliar puede desprenderse del conducto por sí solo. Cuando este conducto biliar común permanece bloqueado, la bilis se acumula, lo cual puede producir inflamación en la vesícula biliar, una afección conocida como colecistitis.

Los tratamientos naturales o alternativos para los cálculos biliares pueden ser adecuados durante el tiempo previo al desarrollo de la colecistitis. Pero una vez que la vesícula biliar se ha bloqueado completamente, el tratamiento quirúrgico es urgente. Por lo tanto, una vez que usted se vuelve sintomático, si tiene fiebre, náusea, vómito, orina oscura, diarrea, eructos, indigestión, dolor abdominal o heces fecales de color arcilla, entonces es importante buscar atención médica.

Consejos para prevenir los cálculos biliares

La mejor manera de evitar la cirugía es en primer lugar evitar que se produzcan los cálculos biliares. Las siguientes son algunas maneras:

Ajuste sus hábitos alimenticios

Incluya más alimentos con alto contenido de fibra y grasas saludables, menos carbohidratos refinados y menos azúcar.

Adelgace de forma segura si tiene sobrepeso

Asegúrese de no perder peso demasiado rápido, ya que esto hace que su hígado libere colesterol extra en la bilis. La disminución rápida de peso también puede perjudicar el vaciado apropiado de la vesícula biliar. Estas situaciones aumentan el riesgo de formación de cálculos biliares.

Haga ejercicio periódicamente

El ejercicio periódico no solo ayudará a mantener un peso saludable, sino que hay investigaciones que indican que las personas que hacen ejercicio periódicamente tienen menos probabilidades de desarrollar cálculos biliares.

Tenga evacuaciones intestinales periódicas

El estreñimiento crónico aumenta el riesgo de formación de cálculos biliares.

Suplemente con psyllium

El psyllium  es una gran fuente de fibra soluble que se une al colesterol en la bilis y puede ayudar a prevenir la formación de cálculos biliares. Además, el psyllium ayuda a evitar el estreñimiento.

Tome vitamina C

La vitamina C ayuda a aumentar la descomposición del colesterol. En un estudio, las mujeres con niveles elevados de vitamina C en la sangre tenían la mitad del riesgo de desarrollar cálculos biliares en comparación con aquellas con menores niveles. 200 mg diarios es la dosis recomendada.

Consejos para el tratamiento de los cálculos biliares

Tal vez ya sepa que tiene cálculos biliares, quizás se descubrieron por casualidad durante un estudio de ultrasonido, y aún no tiene ningún síntoma. Es posible que desee tratarlos antes de que provoquen un problema que requiera cirugía. Estos suplementos pueden ayudar:

Menta

El aceite de menta ayuda a su sistema digestivo mediante la estimulación del flujo de bilis y otros fluidos digestivos. Además, la menta es un terpeno, un compuesto vegetal que las investigaciones han demostrado que disuelve los cálculos biliares. Al tomar aceite de menta, las cápsulas con cubierta entérica son una buena opción porque atraviesan el estómago y liberan el aceite donde más se necesita su acción, en el intestino delgado y grueso.

Cardo lechoso

La hierba cardo lechoso puede estimular la formación y el flujo de la bilis. Se ha demostrado que mejora la fluidez de la bilis. En un estudio, se encontraron niveles mucho menores de colesterol en la bilis de los pacientes que tomaron cardo lechoso.