Demasiados diabéticos de tipo 2 toman medicamentos cuando una sencilla dieta y cambios en el estilo de vida podrían ser igual de efectivos

Las estadísticas sobre la creciente epidemia de diabetes de tipo 2 son impactantes: se calcula ya que la mitad de todos los adultos estadounidenses tendrán esta enfermedad en el año 2020. Actualmente, uno de cada cinco dólares de cuidados sanitarios federales de Estados Unidos se gasta en tratar a personas con diabetes. El gasto medio anual en cuidados de la salud para una persona sin diabetes es de 2560 $; para una persona con diabetes esa cifra se eleva hasta 11 744 $. Gran parte de ese incremento está relacionado con los costes de los medicamentos. ¿Conflictos de intereses?

Recientemente, la revista Diabetes Care publicó los Estándares de Cuidados Médicos de la American Diabetes Association (ADA) para la diabetes de tipo 2, que son bastante alarmantes por su sobredependencia en la gestión farmacéutica de la diabetes, ignorando al mismo tiempo el apoyo nutricional. El problema es que las intervenciones farmacéuticas no tienen ningún impacto en la progresión de la diabetes de tipo 2, y en muchos casos pueden acelerar el proceso de la enfermedad. Y sin embargo, este enfoque es el único que ofrece la medicina convencional, quizá por razones ambiguas.

En un artículo publicado en el número de septiembre/octubre de 2012 de los Annals of Family Medicine, investigadores de la Universidad de Míchigan recomendaban que los médicos con conflictos financieros de intereses fueran excluidos de la creación de directrices médicas para los diabéticos, sin importar que comunicaran estos conflictos. También sugirieron que se debería disuadir a los médicos de que se reunieran con representantes de empresas farmacéuticas. Tras analizar cómo los médicos trataban a los pacientes con diabetes de tipo 2 y alta presión sanguínea en 44 centros de atención primaria, los autores describieron "una situación común: los pacientes comenzaban las medicaciones después de obtener resultados moderadamente elevados en las pruebas (a menudo a niveles considerados normales hace unos pocos años), desarrollaban síntomas adicionales, se comprobó que tenían valores que se encontraban fuera de rangos de referencia en otras pruebas y se les recetaban más medicinas. Se esperaba que continuaran con estas medicaciones de forma permanente: sus niveles de laboratorio objetivos solo se podrían lograr mediante el uso continuo de estos medicamentos".

Las consultas que observaron los investigadores "se centraban enormemente en" medicamentos con muy poca o sin ninguna discusión acerca de otros tipos de tratamiento, incluyendo la dieta y el ejercicio. Los autores también señalaron que los profesionales médicos están expuestos a enormes esfuerzos de marketing por parte de las empresas farmacéuticas y que esto podría estar contribuyendo a su énfasis en las prescripciones. De los 53 profesionales clínicos dispuestos a hablar acerca del marketing farmacéutico, 38 (el 72 por ciento) informaron de haber tenido contacto regular con representantes farmacéuticos.

Las entrevistas con los pacientes también fueron esclarecedoras, ya que casi un 70 por ciento dijo que había experimentado síntomas significativos de reacciones adversas a los medicamentos de la diabetes o la hipertensión, un porcentaje mucho mayor que lo que revelan las compañías farmacéuticas.

La cura real para la diabetes tipo 2

El asunto principal que ignora la ADA es que las medicinas contra la diabetes son únicamente tiritas bioquímicas. Esta es una verdad fundamental que raramente se explica al paciente: la diabetes tipo 2, casi en todos los casos, es provocada por una mala dieta y por las elecciones del estilo de vida. Los resultados de la Tercera Encuesta sobre Nutrición y Salud Nacional del gobierno de EE. UU. apoyan claramente esta afirmación: de los individuos con diabetes tipo 2, el 69 por ciento no hacía ningún ejercicio en absoluto o no realizaba un ejercicio regular; el 62 por ciento comía menos de cinco raciones de fruta y verdura al día; y el 82 por ciento tenía sobrepeso o era obeso.

Entre los pacientes con prediabetes, un mínimo de 150 minutos a la semana de actividad física se asociaba con una reducción del 58 por ciento del riesgo a desarrollar diabetes. En el mismo estudio, (conocido como El Programa de Prevención de la Diabetes), se comprobó que el fármaco metformin (metformina) reducía el riesgo de diabetes solo un 31 por ciento.

Aunque los cambios en el estilo de vida son importantes, dieta por sí sola podría ser efectiva en tratar e invertir la diabetes del tipo 2. El enfoque más demostrado científicamente es una dieta baja en carbohidratos refinados. Este régimen no solo disminuye los niveles de glucosa en la sangre, sino que también ayuda con problemas como el colesterol alto, enfermedades cardiovasculares e hipertensión.

Complementos para la diabetes

Aquí tiene unos complementos esenciales que puede pensar en añadir a su régimen diario si tiene diabetes del tipo 2 o si quiere prevenirla:

  • PGX (2,5–5 gramos en las comidas) es uno de los complementos centrales para tratar la diabetes de tipo 2. El PGX es una fibra altamente purificada que disminuye el índice glicémico de los alimentos y ayuda a crear sensación de saciedad.
  • Una fórmula de gran potencia de multivitaminas y minerales es obligatoria y debería proporcionar 200-400 mcg de cromo, un oligoelemento que tiene un papel esencial en la utilización adecuada de la insulin (insulina).
  • Alpha-lipoic acid (ácido alfa lipoico) (400–600 mg) no solo ayuda a mejorar la acción de la insulin (insulina), sino que también ayuda a evitar la enfermedad nerviosa diabética.
  • Flavonoid (flavonoides) - extractos ricos como el mirtilo, la semilla de la uva o la corteza de pino son extremadamente importantes contra las complicaciones a largo plazo de la diabetes.
  • Las cebollas y el ajo han demostrado una acción de disminución de azúcar en la sangre en varios estudios y ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  • El extracto de mora, el extracto de canela o los extractos de Gymnema sylvestre han demostrado todos resultados en la mejoría del control de azúcar en la sangre.