Es posible que los tipos de piel parezcan complicados y confusos, pero en realidad son muy fáciles de entender.

La piel, o la epidermis, es el órgano más grande del cuerpo y se compone de muchas capas distintas. La epidermis contiene varios tipos de células, glándulas sebáceas y folículos pilosos que trabajan juntos para crear la tez de una persona. El uso de los productos adecuados para el cuidado de la piel puede ayudar a mejorar el aspecto y la sensación de la piel. Por otro lado, los productos de cuidado personal equivocados pueden irritar la piel, hacer que se vea peor o provocar un sarpullido.

Existen cinco categorías principales de tipos de piel: normal, grasa, seca, mixta y sensible. Aunque todos los tipos comparten algunas similitudes, cada uno de ellos presenta características específicas que exigen una atención especial.

Tipo de piel normal

Una tez normal y sana no tiene una sensación grasosa y pesada ni un exceso de brillo. Hay poros de tamaño normal que no resaltan y pocos problemas de resequedad y agrietamiento de la piel. Las imperfecciones e irritaciones son pocas, y la superficie del cuerpo exhibe un tono uniforme en general.

Sin embargo, aun así, el tipo normal necesita un buen cuidado para conservar su aspecto juvenil y saludable. Es importante recordar que la piel de una persona cambia a lo largo del mes debido a cambios hormonales. También fluctúa durante los meses de verano con una mayor exposición al sol, y los hechos de la vida como el embarazo y la menopausia pueden alterar drásticamente una tez sana.

Cómo cuidar un tipo de piel normal

Una de las mejores maneras de mantener una piel saludable es por medio de una nutrición adecuada y la ingesta de suplementos. Pruebe una fórmula para el cabello, la piel y las uñas para lograr una mejora general. Encuentre uno que suministre nutrientes para apoyar la producción de colágeno, que es un factor clave en el crecimiento de células sanas. Asegúrese de que también consume vitamina C en su dieta, que es un nutriente importante para la salud y el aspecto de la piel.

Piel grasa

La piel grasa, que produce una sensación aceitosa y un brillo excesivo, es un problema común al que se enfrentan muchos adolescentes y adultos. Otra pista de que alguien tiene la piel grasa son los brotes múltiples de condiciones similares al acné. La piel grasa suele ser provocada por una predisposición genética. Otras causas pueden ser hormonales o una dieta pobre, específicamente una llena de azúcares y carbohidratos simples.

Con la piel grasa, las glándulas sebáceas producen una cantidad excesiva de sebo, el líquido oleoso que fluye gradualmente desde el interior de la epidermis hacia el exterior, donde humecta el área para mantenerla suave e hidratada.

Las hormonas, como los andrógenos, pueden aumentar la cantidad de sebo que se produce. Durante los períodos de producción excesiva, los poros pueden obstruirse fácilmente con el exceso de sebo, lo que provoca la formación de puntos negros, puntos blancos y pústulas. Esto puede hacer que los poros parezcan más grandes o más visibles de lo normal porque se expanden para desplazar el sebo hacia arriba.

Cómo cuidar la piel grasa

Aunque remover y eliminar el aceite con productos para eliminar el acné, como los que contienen peróxido de benzoilo, puede parecer la mejor manera de cuidar la piel grasa, no lo es. En estos casos, el cuerpo puede empeñarse aún más en producir más aceite para equilibrar los productos para secar el acné.

La manera correcta de cuidar la piel grasa es hacer que el aceite fluya con facilidad a través de las numerosas capas. La exfoliación suave es vital porque elimina las células viejas de la piel que pueden quedar atrapadas y causar brotes. No olvide que el proceso de limpieza debe ser suave y cuidadoso. No utilice estropajos duros ni exfoliantes puntiagudos, ya que esto solo hará que la cara se enrojezca y se torne dolorosa.

Las personas que sufren de brotes fuertes deben tener en cuenta lo que comen, además de su régimen de limpieza facial. También es muy útil evitar los alimentos ricos en grasas, almidones y azúcares, como la pizza, las hamburguesas, las papas fritas, los helados, los caramelos y los alimentos fritos. Beber entre 8 y 10 vasos de agua todos los días para hidratar la cara y ayudar a eliminar las impurezas internamente.

Sugerencias de productos para tipos grasosos

Se recomienda un limpiador suave para aquellas personas que tienen la piel grasa y los poros obstruidos. Encuentre uno que no contenga parabenos ni fragancias para evitar los aditivos agresivos.

Piel seca

La piel seca se caracteriza con frecuencia por la descamación, la aspereza y el enrojecimiento. Puede sentirse un poco tensa de manera poco natural y las arrugas pueden ser más notorias. Este tipo de tez puede envejecer más rápido que otros tipos.

La piel seca es lo opuesto a la grasa. El sebo en la capa inferior de la epidermis no se produce en las cantidades adecuadas. A pesar de que puede parecer que hay falta de agua, poner agua en la piel realmente la secará aún más. Este tipo de dermis necesita una hidratación adecuada para rehidratar las células secas.

La limpieza de la piel seca es muy importante. Las células muertas y escamosas necesitan exfoliarse suavemente para que las células vivas de la piel puedan recibir la hidratación que necesitan. Un limpiador suave elaborado para pieles normales a secas  excelente y suave es útil porque puede equilibrar la humedad de la piel.

Piel mixta

Grasa y seca, normal y sensible, grasa y normal: Todas estas combinaciones (y muchas más) son posibles porque las personas no son exactamente iguales en todas partes. La mayoría de las personas tienen una piel mixta, con distintas áreas afectadas por distintos problemas. La barbilla, la nariz y la frente tienden a ser más grasosas porque tienen glándulas sebáceas más activas, mientras que las mejillas pueden resecarse y escamarse

Fíjese en los nutrientes naturales

Las personas que sufren de pieles mixtas no pueden usar productos químicos agresivos y también deben evitar los productos que contienen mucho peróxido de benzoilo. Los ingredientes naturales se reconocen fácilmente, como las vitaminas y las frutas, y se obtienen de manera sostenible.

Use dos productos humectantes

Una vez que la cara se haya limpiado a fondo, aplique dos humectantes distintos en las áreas problemáticas. Para la región sensible, utilice un aceite de almendras ligero para nutrir la tez y equilibrar los niveles de humedad. Trate de encontrar uno libre de parabenos y ftalatos, que pueden obstruir los poros.

El área grasa de la piel necesita su propio producto, y uno bueno para usar es una loción o humectante con árbol de té. Este tipo de hidratante suave puede hidratar sin un exceso de grasa, lo que puede producir una tez más limpia.

Piel sensible

Las pieles sensibles pueden abarcar pieles secas, mixtas o grasas, pero se caracterizan por un mayor enrojecimiento e irritaciones. Las personas pueden ser alérgicas a múltiples ingredientes presentes en los productos de belleza que utilizan y que causan las irritaciones, o pueden tener afecciones como eccema o rosácea. Es fundamental que estas personas elijan únicamente productos que no contengan colorantes, perfumes, aditivos ni productos químicos fuertes.

Los dermatólogos utilizan una escala de clasificación para ayudar a las personas con problemas delicados a identificar qué tipo de tratamientos deben utilizar. Los estudios científicos demuestran que este tipo de piel tiende a quemarse con mayor facilidad, y diversos grados de pigmentación pueden correlacionarse con un aumento de los brotes.

Signos de enrojecimiento, irritaciones y brotes:

Cuando se trata del enrojecimiento y las irritaciones de las áreas sensibles, es posible que resulte útil utilizar una esponja facial para piel sensible.

La humectación de la piel sensible es tan importante como la hidratación de la piel grasa o seca. Encuentre un producto sin fragancia que sea lo bastante suave para usarse en la cara y el cuello y que pueda usarse varias veces al día.

Conclusión sobre todos los tipos de piel

A la hora de decidir qué productos para el cuidado de la piel utilizar, es fundamental que las personas identifiquen el tipo de piel que tienen. Usar los productos adecuados y omitir los productos químicos agresivos puede ayudar a lograr una piel sana y hermosa.