El selenio, que fue descubierto por un químico sueco en 1817, se convirtió en un área de interés científico durante la década de 1950 y ahora es reconocido como un oligoelemento esencial para el cuerpo humano. Los oligoelementos son minerales que están presentes en pequeñas cantidades en los tejidos vivos y que desempeñan varias funciones importantes. En total hay 14 oligoelementos conocidos, entre los que están elnbsp;hierro, el zinc, el yodo, el cobre, el manganeso, el aluminio, el plomo y el fluoruro. 

El selenio puede obtenerse a través de la dieta o el consumo de suplementos. Este actúa como un potente antioxidante y beneficia al organismo protegiéndolo de los nocivos radicales libres, brindando así funciones inmunoprotectoras. 

‌‌‌‌Tipos de selenio

El selenio existe en dos formas: inorgánica y orgánica. Los compuestos inorgánicos son conocidos como “selenato” y “selenito”, mientras que los compuestos orgánicos son conocidos como "selenometionina” y “selenocisteína". Normalmente, las plantas contienen la forma inorgánica, que es convertida a selenocisteína, la cual puede ser usada por el cuerpo humano. 

El cuerpo humano absorbe con más facilidad el mineral cuando se combina con vitaminas liposolubles como la A, la D y la E

‌‌‌Fuentes alimenticias ricas en selenio

Otros alimentos como los cereales, productos lácteos, granos y huevos también contienen cantidades adecuadas de selenio. 

Es mejor consumir el selenio mediante una dieta balanceada. Sin embargo, puede ser oportuno usar suplementos de selenio y vitaminas cuando no se puede alcanzar los niveles necesarios a través de la dieta. Si bien se pueden encontrar suplementos de selenio en forma orgánica e inorgánica, las investigaciones han mostrado que la forma orgánica puede ser absorbida más fácilmente. 

‌‌‌‌Señales de deficiencia de selenio

Cuando una persona no consume cantidades adecuadas de selenio, es posible que aparezcan las siguientes señales y síntomas.

  • debilidad muscular;
  • fatiga crónica;
  • pérdida del cabello;
  • infertilidad;
  • inmunidad deteriorada.

Aquellas personas con digestión deficiente corren riesgo de presentar malabsorción y un mayor riesgo de desarrollar deficiencia. 

El consumo recomendado depende de la edad y el sexo de la persona, pero, en general, la dosis diaria para un adulto es de 55 mcg y para un niño esta es 20 mcg. Si bien muchos expertos consideran que esta dosis es demasiado baja y solo la cantidad mínima (no óptima), se pueden producir efectos secundarios cuando se toma selenio en exceso.

Cuando el selenio se toma en multivitamínicos o en forma de suplemento siguiendo las indicaciones, este es seguro. Sin embargo, tomar más de la dosis recomendada en la etiqueta del suplemento podría causar efectos secundarios, incluyendo anemia, pérdida del cabello y rigidez ósea. Otros síntomas comunes asociados a la toxicidad incluyen un sabor metálico en la boca, diarrea, náuseas, cambios en el estado mental y neuropatía periférica.  

‌‌‌‌El selenio y la inmunidad 

Es fundamental tener un sistema inmunitario fuerte y saludable para combatir cualquier tipo de infección causada por bacterias o virus. Existen más de 30 selenoproteínas vinculadas al selenio, que son las responsables del potente mecanismo de defensa antioxidante, una importante función en la respuesta inmunitaria que protege nuestros cuerpos. 

Los antioxidantes ayudan a evitar el daño celular causado por un exceso de radicales libres y otros tipos de estrés oxidativo. Cuando se puede mantener el nivel de estrés oxidativo al mínimo, menor cantidad de células saludables resultan dañadas, lo que a su vez reduce el riesgo de enfermedades o infecciones. 

Asimismo, se ha descubierto que el selenio posee propiedades antiinflamatorias, antivirales y antibacterianas que ejercen una gran influencia sobre la inflamación y la respuesta inmunitaria. Hay muchos estudios que han demostrado la relación entre el selenio, las infecciones virales y la tiroides, la cual es analizada a continuación. 

‌‌‌‌El selenio y las infecciones virales 

La deficiencia de selenio ha sido directamente asociada con un aumento en el riesgo de padecer infecciones virales. Los niveles reducidos de selenio en el cuerpo podrían generar un incremento en el estrés oxidativo, produciendo mayor inflamación. Los datos más convincentes respecto a los efectos perjudiciales de la deficiencia de selenio provienen de un área de China donde el suelo contiene bajos niveles de selenio. Se descubrió que un gran número de mujeres y niños padecían la enfermedad de Keshan, un tipo de miocardiopatía causada por un virus que puede evitarse al administrar comprimidos de selenio a modo de suplemento. Esto es preocupante para los grupos malnutridos, como los niños y ancianos, que podrían tener deficiencia de selenio y posiblemente ser más susceptibles a las infecciones. 

Un estudio del año 2013 publicado en la revista Journal of Nutrition examinó a fondo la correlación entre el selenio y dos virus, el coxsackievirus y la influenza. En el laboratorio, unos ratones fueron alimentados con una dieta deficiente en selenio o con una cantidad adecuada por cuatro semanas y luego inoculados con coxsackievirus B3 o con una cepa de influenza. Se descubrió que las posibilidades de desarrollar miocarditis, una peligrosa infección del corazón, se elevó cinco veces en el grupo de la dieta deficiente en selenio. Se descubrió que el grupo de ratones con deficiencia de selenio y que fueron infectados con influenza desarrollaron una severa inflamación pulmonar. 

Un estudio adicional examinó los efectos protectores del uso de suplementos de selenio en los ratones frente a la influenza y descubrió que los ratones que recibían suplementos tenían tasas de supervivencia más altas que aquellos que presentaban deficiencia. Esto puede ser atribuido, una vez más, a la capacidad benéfica del selenio de eliminar los virus. No pude encontrar estudios realizados en humanos. 

Un estudio del año 2004 publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition evaluó la relación entre el selenio y el poliovirus. En el estudio, un grupo de adultos con bajo nivel de selenio en la sangre recibió un placebo o un suplemento de 50 mcg o 100 mcg de selenio a diario por 15 semanas. 

Luego de 6 semanas, todos los grupos recibieron la vacuna oral contra la polio. A continuación, se procedió a analizar su sangre. El grupo al que se le administró el suplemento de 50 mcg y 100 mcg experimentó un incremento en los niveles de selenio en la sangre, tal y como se esperaba, y también mostró una mejor respuesta inmunitaria, lo que produjo una rápida eliminación del poliovirus. 

El VIH es otra infección de virus ARN que se ha observado que afecta a los niveles de selenio. Entre los sujetos infectados con VIH, los niveles bajos de selenio han sido relacionados directamente al recuento bajo de linfocitos-T CD4, lo que empeora la progresión de la enfermedad y aumenta la mortalidad. Un ensayo aleatorizado de tipo doble ciego y controlado por placebo del año 2007 tomó a un grupo de personas que recibían a diario una dosis alta de suplemento de selenio a 200mcg/d o una cápsula de placebo, y las evaluó luego de un intervalo de nueve y 18 meses. El estudió concluyó que al intervalo de nueve meses, aquellos que tomaron el suplemento de selenio tuvieron elevados niveles séricos de selenio, y la progresión del VIH y el recuento de linfocitos-T CD4 se vieron suprimidos. Además, las personas que recibieron el suplemento también fueron hospitalizadas menos veces, lo que evidencia que el uso de suplementos podría ser un refuerzo beneficioso para aquellos que están bajo tratamiento. 

‌‌‌‌El selenio y la tiroides 

Gracias a las propiedades antioxidantes del selenio, las investigaciones han mostrado que este desempeña un rol fundamental en la función de la glándula tiroides y en la producción de la hormona tiroidea. De hecho, en los adultos, la tiroides es el órgano con la mayor cantidad de selenio por gramo de tejido. Se ha descubierto que los niveles bajos de selenio contribuyen a las enfermedades tiroideas autoinmunes, incluyendo la tiroiditis de Hashimoto, el hipotiroidismo, el cáncer de la tiroides y también al agrandamiento tiroideo. 

Un popular estudio del año 2002 examinó a un grupo de pacientes con enfermedad tiroidea autoinmune. Algunos recibieron un placebo mientras que otros recibieron 200 mcg de un suplemento de selenio por tres meses. El grupo del selenio redujo los anticuerpos de peroxidasa tiroidea de 100 por ciento a 63.6 por ciento, y los exámenes de ultrasonido mostraron menor inflamación de la glándula tiroidea. Este estudio suministró pruebas sólidas de que el selenio tiene un impacto significativo sobre la salud de la glándula tiroidea. 

Un análisis del año 2016 evaluó la literatura de 16 ensayos distintos que midieron los anticuerpos de peroxidasa tiroidea y los anticuerpos de tiroglobulina en la sangre de los pacientes con tiroiditis de Hashimoto a intervalos de tres, seis y 12 meses. De los dos grupos en el estudio, uno fue tratado con un medicamento tiroideo llamado levotiroxina y selenio. El segundo grupo solo recibió selenio. Los resultados indicaron que el grupo tratado con la combinación de medicamento y selenio mostró una reducción en los anticuerpos desde los tres meses hasta los 12 meses. El grupo que solo recibió el suplemento de selenio experimentó una reducción en los anticuerpos por solo tres meses. Esta es la prueba de que el uso de suplementos de selenio en general ayuda a optimizar la salud de la tiroides.

Las mujeres embarazadas que son positivas para anticuerpos de peroxidasa tiroidea corren un mayor riesgo de desarrollar disfunción tiroidea o hipotiroidismo luego de dar a luz. La revista The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism publicó un estudio en el año 2007 que descubrió que el uso de suplementos de selenio reduce el riesgo de presentar problemas tiroideos luego del parto. En el ensayo, 151 mujeres recibieron 200 mcg de selenio o placebo cerca de su tercer mes de embarazo. Aquellas que tomaron selenio fueron 20 por ciento menos propensas a desarrollar trastornos tiroideos. 

Afortunadamente, la mayoría de las vitaminas prenatales tienen selenio. 

‌‌‌‌El selenio y las enfermedades cardiovasculares 

Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte a nivel mundial. Cualquier cosa que pueda hacerse para ayudar a reducir la carga, por más mínimo que sea, a la larga puede tener un gran efecto. Por ejemplo, como se mencionó anteriormente, la deficiencia de selenio tiene un rol significativo en la progresión de la enfermedad de Keshan, un tipo raro de miocardiopatía. Sin embargo, ahora lo que les interesa a los investigadores es saber qué otros roles desempeña el selenio, de existir, en los otros tipos de enfermedades cardiovasculares. 

Un metanálisis del año 2006 examinó los datos de 25 estudios distintos que evaluaban el uso de suplementos de selenio y su relación con las cardiopatías. Los resultados mostraron que el incremento de selenio sérico de 50 por ciento estaba directamente relacionado con una reducción de 24 por ciento en el riesgo de presentar eventos coronarios, como ataques cardíacos. Sin embargo, el estudio también señaló que la validez era dudosa debido a que los estudios fueron observacionales. Además, en algunos casos, el uso de suplementos de selenio no se midió de forma individual ya que estos fueron administrados junto con otros minerales. 

Un estudio del año 2006 publicado en la revista American Journal of Epidemiology evaluó a 1004 pacientes a lo largo de un período de ocho años. La mitad recibió 200 mcg de suplemento de selenio y la otra mitad un placebo. Los científicos concluyeron que no hubo hallazgos significativos que indicaran beneficios preventivos al usar suplementos. Un estudio posterior del año 2009 concluyó que aquellas personas con menores niveles de selenio en la sangre tenían más probabilidad de fallecer por una enfermedad cardíaca.

Conclusiones

El selenio es un mineral esencial que posee potentes propiedades antioxidantes y que se ha demostrado absolutamente que brinda beneficios inmunoprotectores frente a las infecciones virales. Las investigaciones también respaldan el rol benéfico del selenio para reducir los niveles de la hormona tiroidea en las enfermedades autoinmunes de la tiroides y también para evitar que se desarrolle tiroiditis luego del embarazo. Se necesita realizar más investigaciones para poder decir con toda certeza que el selenio es útil para tratar el cáncer y otras enfermedades cardiovasculares. 

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